Ella abrazaba a la luna y él escondía un cigarro.

Ella abrazaba la luna y él escondía un cigarro. Casi a diario se veían y pasaban inadvertidos a los ojos del otro. De esas caras conocidas que uno no sabe de qué. La semana se le hacía cuesta arriba a él. Ella seguía abrazada a la luna. Poco o nada le faltaba para ilusionarse. Los […]