Berlín probablemente sea la ciudad más alternativa que puedas imaginar. Mezcla de culturas, gastronomía persa, turca, india… gentes de todas las razas y religiones, amplitud de miras, respeto por doquier. Y los alemanes, amables.
Pasear por Under den Linten es pasear por la historia reciente de Europa. Desde la puerta de Brandenburgo hasta la isla de los Museos, pasando por la Universidad, la Catedral y llegar a la bulliciosa Alexanderplatz. Una plaza variopinta donde tomar un mojito en unas hamacas al sol, llena de ambiente diurno, con atracciones para niños y la vista implacable a la torre de la televisión, la más alta de Europa.
Si algo llama la atención en Berlín es la multitud de parques y bicicletas que hay y lo fácil que es moverse en transporte público. Los berlineses no pierden ocasión en pisar y tumbarse en la hierba, en ocupar los lados del río al sol. Y siempre con una buena cerveza en la mano. Y en cualquier sitio parques infantiles o atracciones para los niños. Al lado de cualquier garito. Muy recomendable la zona de Hackescher Markt, con sus terrazas interminables. Muy cerca de aquí el barrio judío y la zona de las casas okupas.
Llegar a Postdamer Platz es puro contraste. Reina un silencio perturbador. Y encontramos una de las zonas comerciales más importantes de la capital alemana. Y volvemos al bullicio de Kreuzberg, con sus locales de moda, las jam sessions y los Dj,s. En Berlín siempre suena música por todas partes.