Lisboa será sempre seu…
Ni se os ocurra coger un taxi en Lisboa, a no ser que os gusten las emociones fuertes. Quizás porque venía de vivir una de ellas no me apetecía demasiado sentir el asfalto tan cerca de mis dientes. Quizás porque tocar suelo es más difícil cuando has estado dos horas y media acariciando las estrellas… […]