Muere Riley Ben King y enmudece el mundo al instante. No en vano es el Rey del Blues. Esos solos de guitarra encumbran a una leyenda a lo más alto, 89 añazos (ahí es nada) y anteayer en los escenarios de medio mundo. Su imagen cercana en la playa de la Zurriola, hace sólo 4 años, haciendo sonar su guitarra de manera magistral y mayor, muy mayor, me hacen recordar también un concierto de La Vieja Trova Santiaguera en Hondarribia, hace ya algunos años. Cuando tuve la ocasión de entrevistarles entre bambalinas me parecieron unos ancianos demasiado mayores para subir a un escenario, eso sí, fumando habanos. Pero subieron y ¡magia!, qué manera de tocar y de interpretar su música. Es como si el escenario les diera la vida, pero sin el como. Sí, también me tocó entrevistar a Celia Cruz entre un «azuuuuuuucaaaaar» gigante. Pero ésa es otra historia.
La víspera de la muerte de B.B.King, el Director del Jazzaldia, nos decía que su concierto de la Trinidad fue uno de los más multitudinarios de la historia del Festival que este año cumple 50. Pensar en el Jazzaldia anima estos días grises. Mientras en el Sur casi literalmente se queman con máximas de 47 grados en los termómetros al sol, en el Norte no superan estos días los 12-14. Más que fresco para una norteña friolera que sueña con el Sur a todas horas.
https://www.youtube.com/watch?v=-Y8QxOjuYHg
Una recorre dos mil kilómetros en tres días para dar una sorpresa a la niña que fue y que ahora pasa la frontera de los 40 mejor que nunca. Va a ser cierto que los 40 son los nuevos 30. Mujeres bellas que pisan fuerte, que dedican su vida a sus hijos pero no renuncian ni a estar ni a sentirse bien consigo mismas, malasmadres declaradas y confesas, que no saben hacer croquetas pero que cada noche llevan a sus hijos a la luna (bueno, tú sí sabes hacer croquetas pero yo no). Esos mojitos bajo las estrellas contigo, prima, son la vida. Siempre deseando estar cerca y ahora descubro que tan sólo nos separan 8 horicas de viaje de nada.
A falta de un caldero rico al lado del mar, ¡vámonos de sidrería! ¡txotx!