1 – Comenzar a escribir un blog. Empiezo bien.
2 – Calma, mucha más calma. Se acabaron las malditas autoexigencias.
3 – Me doy 23 meses para conocer París. Comienza la cuenta atrás. Y es un amplio margen.
4 – Siempre que se pueda… desayunar, comer, cenar en la terraza. Es vida.
5 – Amigas, amigas y más amigas.
6 – Hacer, como mínimo, un plan molón a la semana con mis rubias. Pero plan molón de verdad… léase, llenar la casa de globos, hacer una pelea de almohadas, pintarnos el cuerpo de tatoos de estrellas… cosas que se van perdiendo cuando se pierde la inocencia…
7 – No dejar pilates por nada del mundo.
8 – Más cine, por favor.
9 – Besar más, abrazar más, bailar más, sonreír más, saludar más. Y mucho mejor.
10 – Rodearme de gente que transmita buenas vibraciones. Se contagia.