Perdimos la cabeza, pero no el sombrero
Perdimos la cabeza, pero no el sombrero. Perder la cabeza en ocasiones es hasta saludable, sacudirse el alma y dejar dentro sólo lo que nos hace bien. Pero el sombrero, ni de coña. El sombrero sólo lo pierden los miserables… y si no que se lo pregunten a Pokey Lafarge. Hay pocas cosas más increíbles […]